Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

martes, 7 de agosto de 2012

La importancia del apoyo español a Francia en Malí. ¿Quién pagará la intervención "africana"?



Huidos del conflicto de Malí en el campamento de refugiados de Mangaizé, en Níger. /Foto: UNHCR/ H. Caux

Visto lo visto, si alguien ha salido beneficiado hasta ahora de la polémica sobre la amenaza yihadista en los campamentos del Frente Polisario, es Francia, y con mucha distancia respecto a Marruecos. Mañana el Consejo de Seguridad de la ONU puede que adopte una medida que puede marcar el comienzo de una nueva fase en la geopolítica del norte de África, la de la intervención militar en Malí, una misión africana en cuanto a contingente humano pero esencialmente francesa en su espíritu. Para Francia, la adhesion española es muy importante porque uno de sus ases con los que espera convencer al Consejo de Seguridad para que de luz verde a la misión militar que ya está lista para aterrizar en Bamako es que tiene en este asunto el respaldo de la Unión Europea tanto en el plano político como en el económico.

Respecto a lo político, ya hemos dicho que para Francia esto de impedir que se consolide un estado tuareg en el Sahel es prioridad número 1 y, aunque  contará mañana con la gran ventaja de que este mes preside el Consejo de Seguridad, no las tiene todas consigo para salirse con la suya.  En cuanto al asunto financiero, cuando le han preguntado a Gérard Araud, el representante francés ante la ONU,  quién se va a hacer cargo del coste de la misión de 3.000 militares africanos de la MICEMA (que los tiempos no están para bromas), él ha contestado que la Unión Europea.


Todo hay que decirlo, Araud también ha hablado de gasto “bilateral” lo que Francia ya está aplicando demostrando así que, cuando se trata de sus intereses imperiales en África, no hay recortes que valgan. Por ejemplo, el presidente de Costa de Marfil, Allassane Ouattara acaba de ser agraciado con la condonación de la deuda de su país con Francia en una de esas muchas idas y venidas que ha tenido a París para coordinar con el Gobierno de Sarkozy, y ahora de Hollande esa intervención que supuestamente es iniciativa de la CEDEAO, la Comunidad Económica de Estados Africanos del África Occidental) de la que el Ouattara es ahora el presidente en ejercicio.
Pese a que la francofilia de Ouattara es tan antigua y leal como para que Francia no parase en la ONU hasta promover una acción armada en Costa de Marfil que le puso de nuevo en la presidencia, esta ayuda de la deuda le va a venir de perlas al dirigente africano para callar las voces críticas por sus muchas cuentas pendientes con el respeto a los derechos humanos.

Este detalle del gasto que tendrá la MICEMA no es menor. Como ha dicho en un artículo (uno de los muchos aparecidos en la prensa francesa haciendo campaña a favor de la intervención), el antiguo asesor del presidente François Mitterrand Jacques Attali, para acabar con la secesión en el norte de Malí “hará falta una acción militar sobre el terreno, con un apoyo logístico a distancia, medios de observación, drones y una capacidad de encuadramiento estratégico. ¿Quién puede hacer todo esto? Evidentemente, no el gobierno maliense por sí solo, que no tiene armas ni autoridad. Tampoco la CEDEAO que no tiene los medios suficientes para asegurar el conjunto de las acciones necesarias”.


 
¿Y cuál es la solución que ofrece Attali? Allá va: “Europa tendrá evidentemente que estar unida y ponerse en situación de decidir y actuar…si las actuales mediaciones fracasan, habrá que reflexionar sobre la posibilidad de poner en marcha una coalicion del tipo de la que ha funcionado en Afaganistán, antes de que un equivalente del 11 de Septiembre nos lo acabe imponiendo”.

Habrá que ver qué dice Angela Merkel del asunto, ella que es tan estricta con los temas económicos cuando se trata de achuchar a España.  En principio este tipo de gasto no es lo que le va al pelo al tambaleante euro pero, quién sabe si los yihadistas tienen entre sus objetivos acabar con la moneda única en la Unión Europea: bastaría con facilitarle la tarea al presidente Hollande con un nuevo 11-S o (11-M) al que alude Attali. Ni la Merkel ni ninguno del resto de los socios podría decirle que no sin cargársela con sus votantes.

Por cierto:  habría que pedirle a García-Margallo en qué va a consistir el apoyo español, si es un asunto meramente moral o saldrá del recorte al subsidio de los parados (por ejemplo). Continuará-4

No hay comentarios:

Compartir en redes sociales