El territorio del Azawad reivindicado por los tuaregs.
Los cooperantes españoles van a volver a los campamentos saharauis
de Tinduf, como estaba previsto. Los simpatizantes del Frente Polisario dirán ahora que esto ha sido un triunfo del tesón del apoyo popular del que disfruta esta causa que ha hecho entrar en razón al Gobierno que ahora reconoce que tanto peligro no hay en esa zona. Aparentemente,
todo vuelve a estar como estaba antes del show-sorpresa de García-Margallo. Todo excepto un pequeño detalle que, con tanto revuelo, ha pasado desapercibido: con el pretexto de la inseguridad en los campamentos saharauis se ha anunciado que España va a apoyar una intervención militar en el
norte de Malí.
Quizás, ante lo poco convincente que fue el ministro con la misteriosa
amenaza yihadista que solo preocupaba a España y a ningún
otro de los muchos países con cooperantes en los campamentos, el
personal acabó pensando que lo de los planes de una ofensiva internacional
formaban parte del atrezo de un show para hacer un favor a Mohamed VI. Puede
también, que la noticia pasase desapercibida estando como estaba en la parte
final de la declaración que los informativos televisivos y radiados acabaron en
su mayoría cortando para poner más énfasis en lo que dijo el ministro en
relación al escenario puramente saharaui, más cercano para los intereses y corazones españoles. Así
que no está de más repasar con calma el audio de la dramatica aparición del
ministro García-Margallo (aquí lo podéis encontrar si no lo cambian de lugar en
la web de Exteriores).
Lo que dice ahí el ministro, es que la alarma que ha provocado la
operación para evacuar con el envío de un avión militar a
los voluntarios se plantea como un efecto colateral del conflicto
que, desde finales del pasado año, ha convertido al vecino Malí en el
epicentro de un fuerte movimiento desestabilizador de la región saheliana.
Es curioso que, pese a que los saharauis llevan 37 años viviendo en campos
de refugiados debido a la ocupación de su territorio
por Marruecos, cualquiera diría que siguen en Tinduf por gusto:
ni una palabra de que ningún conflicto tenga que ver con ellos.
García-Margallo lo tiene claro: si hay inseguridad en Tinduf es a causa
de un terrorismo procedente de otros país que no es Marruecos sino Malí,
supuesto lugar de procedencia de las bandas yihadistas que, dijo
García-Margallo, se han adueñado del norte del país saheliano a raíz de la
rebelión tuareg que el pasado 6 abril proclamó la independencia del Estado del Azawad, como ya contamos, desafiando a Francia. España, dijo el ministro,
se va a poner manos a la obra para resolver el problema. ¿Cómo? Ahí va
textualmente su solución:
“La Unión Africana y la CEDEAO (Comunidad Economica de Estados del Africa Occidental) han solicitado del Consejo de Seguridad
de la ONU una resolución que de cobertura y mandato a una futura operación
militar de la CEDEAO la llamada MICEMA que no sólo tendrá como objetivo
asegurar las instituciones de transición en Bamako sino también hacer
frente a los grupos terroristas que se han adueñado del norte del país. España
apoya estos esfuerzos africanos incluyendo la posibilidad de desplegar una
fuerza militar en Malí y estaría dispuesta a estudiar, junto a nuestros
aliados, cómo prestar apoyo a dicha misión. Será importante contar con el
acuerdo de los países vecinos con quien mantenemos relaciones muy estrechas”.
Dicho y hecho porque, aunque haya pasado desapercibido en la prensa, dos
días después del show sorpresa de García-Margallo, el Secretario de Estado de
Cooperación Internacional y para Iberoamérica (SECIPI), Jesús Gracia,
estaba en Níger , justo
uno de esos países vecinos a Malí con los que mantenemos “relaciones muy
estrechas” y que se ha pronunciado en contra de la secesión tuareg del país
vecino. Aunque oficialmente lo que llevó a Gracia a Niamey es el compromiso de
España para ayudar a las poblaciones del Sahel a hacer frente a la enésima
crisis alimentaria, se supone que algo habrá hablado relativo a esta
intervención con todos los altos dignatarios de Níger con los que Gracia se ha
entrevistado: el ministro de Planificación, Boubacar Cissé, al primer ministro
Brigi Rafini, el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Bazoum hasta el propio
presidente Issoufou…
El secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia con el presidente de Níger Issoufou, esta semana.
Foto: Ministerio de Exteriores de España.
Los que todavía piensen que lo de la intervención era una cortina de
humo deberían fijarse en cómo, desde su show-sorpresa, García-Margallo no ha
perdido ocasión en cada intervención relacionada con el asunto de los
cooperantes en los campamentos para seguir insistiendo en lo urgente que
resulta acabar con las bases terroristas en el norte de Malí por el bien no
sólo de la cooperación en el Sáhara, sino de la paz y seguridad de los
españoles de la península.
Otro detalle interesante es que la propia web del ministerio de
Exteriores, se ha hecho eco de la lapidación en el norte de Malí a manos de
islamistas radicales de una pareja acusada de convivir y tener descendencia sin
estar casada. "España condena estos hechos tajantemente, así como las
violaciones y abusos de derechos humanos que están teniendo lugar en Malí en la
actualidad. España apoya los esfuerzos de la Comunidad Económica de Estados de
África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana, Naciones Unidas y la UE, para
garantizar la integridad territorial de Malí, su vuelta total al orden
constitucional y el cese definitivo de cualquier violación de los derechos
humanos".
Os invito a verificar cuántos comunicados hay en la web de Exteriores
condenando lapidaciones u otros brutales castigos infligidos en nombre de la
ley islámica en países supuestamente moderados. Lo que es seguro, es
que a los simpatizantes de la causa saharaui les encantaría que el ministerio
de Exteriores hiciese comunicados parecidos para condenar las violaciones de
los derechos humanos y el derecho internacional en el Sáhara ocupado
ilegalmente por Marruecos, El Sáhara Occidental, sí, que sigue siendo según la
ONU un Territorio No Autonomo pendiente de descolonizar y legalmente bajo tutela española…Continuará- 2.