Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

viernes, 27 de enero de 2012

TÚNEZ: PRIMER ANIVERSARIO DE SU PRIMAVERA ÁRABE

(I Muestra de Cine y Periodismo Euroárabes de la FAPE)

Al cumplirse un año de la caída del dictador tunecino Zine el Abidine Ben Alí, todavía no está zanjado en la orilla norte del Mediterráneo el debate de por qué y para qué se echaron los tunecinos a la calle y no pararon hasta que el hombre que los había gobernado como si el país fuese su finca, decidió subirse a un avión y huir a Arabia Saudí. ¿De dónde salió el impulso a tanta determinación? ¿Estaban los islamistas moviendo los hilos de la revuelta?

El cinesta tunecino Mourad Ben Cheij da su respuesta a estos interrogantes en la reconocida película-documental Plus jamais peur (Basta de miedo) que se ha proyectado dentro de la I Muestra de Cine y Periodismo euroárabes cuyas sesiones se prolongarán hasta el 14 de junio en el Centro Internacional de Prensa de Madrid.

Ben Cheij deja que la historia de aquellos días que siguieron al acto desesperado del vendedor de frutas que se suicidó a lo bonzo para protestar contra una injusticia sin límites, la cuenten algunos de los protagonistas de la Revuelta de los Jazmines: un periodista, una joven bloguera y ciberactivista y una abogada de izquierdas (Radhia Nasraoui) comprometida con la defensa de los derechos humanos. La conclusión que emerge es que los tunecinos se plantaron ante el dictador y su entorno con anhelos muy parecidos a los de los españoles que suspiraban por la democracia en la época franquista. Es más, algunas de las situaciones de los “fichados” y perseguidos por la policía o el temor popular que irradiaba el edificio del ministerio del Interior, resultan familiares para los españoles que deseaban el cambio.

Es también interesante cómo este trabajo refleja ese fenómeno de subidón de autestima nacional que los tunecinos han experimentado al convertirse en ejemplo para otros vecinos oprimidos por cleptócratas. Precisamente ellos que eran ninguneados y señalados despectivamente por sus vecinos como el pueblo del oui-oui, (del sí a todo), de los sumisos habían quedado en un segundo plano en los méritos de la lucha contra la colonización frente a Marruecos o Argelia, han acaparado el mérito de haber sido el punto de arranque de las llamadas primaveras árabes que han puesto patas arriba la geopolítica del norte de África y el mundo árabe. La película explica el sentido de esas manifestaciones de egipcios que, tras la caída de Ben Alí, anunciaron premonitoriamente en sus carteles: “Si los tunecinos han podido, nosotros no vamos a ser menos: el siguiente sera Hosni Mubarak”. Y así fue.

Queda claro además, que en este movimiento, al igual que ocurría en la España del franquismo agónico, los tunecinos no veían en el fin de la dictadura la solución definitiva a sus males sino el punto de arranque del que poder comenzar a caminar. Como dice una de las varias mujeres que hablan en la película: “Sin libertad somos una subespecie de la humanidad”.

EL PAPEL DE LA PRENSA EN LAS DOS ORILLAS
Me quedo con otra reflexión expresada por el periodista cuando alude a la culpa que tuvieron los profesionales de los medios tunecinos en ocultar durante años el talante opresivo del régimen de Ben Alí y cómo su opinión pública se lo hará pagar. Quizás, los profesionales de la orilla norte deberíamos hacer una examen de conciencia análogo, sobre el papel que nuestros medios jugaron en crear una falsa imagen del régimen de Ben Alí, justificando su carácter autócrata con la “diferencia cultural” de su pueblo, la estabilidad que devengaba la dictadura y la supuesta marcha hacia una supuesta apertura democrática que ahora vemos, no existió más que de palabra. ¿No estaremos cometiendo ahora el mismo error con otros países al otro lado del Estrecho?

Volviendo a la película: lo que pide el cuerpo es que Ben Cheij prepare una segunda parte en la que los mismos protagonistas nos cuenten su vision de lo ocurrido durante este año en que las elecciones democráticas han dado una victoria aplastante a Ennhada, el partido islamista. Sabemos que Radhia Nasraoui ya no teme que le corten los frenos a su coche o le asalten su despacho, ni que su marido, dirigente del Partido Comunista haya vuelto a la cárcel o tenga que estar huido. Pero estaría muy bien saber si sigue inquieta porque, como ha dicho en algunas entrevistas, teme que Ennhada no sea, pese a las apariencias, un partido islamista moderado y solo espera a que el personal se despiste para quitarse la careta liberal.

No le pido a Ben Cheij que le pregunte a los protagonistas de la película si valió la pena tanta lucha para que gobierne un partido que, a falta de ideas sobre cómo sacar al pueblo del charco del desempleo, amagan con desplegar seudoprogramas politicos de corte religioso. La cuestión está ya contestada en Jamais plus peur cuando algunos de sus protagonistas dice: “No basta con conseguir la libertad, la libertad hay que protegerla y defenderla”.

lunes, 23 de enero de 2012

Nigeria, el terrorismo de Boko Haram y el factor hidrocarburos

El trazado del gaseoducto Transahariano.
Suele ser un principio universalmente aceptado en análisis geopolítico que lo que mueve las intervenciones de Estados Unidos en el mundo es principalmente las ansias de la superpotencia por apoderarse de las fuentes del petróleo o, en general, su avidez de materias primas. 

El reguero de muertos (al menos unos 160) que ha vuelto a dejar en Nigeria este fin de semana el Boko Haram, un movimiento terrorista antes de Navidades completamente desconocido en las crónicas periodísticas, tiene todos los elementos para demostrar que la relación petróleo=conflicto podría funcionar no sólo para señalar con el índice al avieso imperialismo americano. 

El movimiento islamista del Boko Haram no está actuando en el escenario donde se encuentran los grandes yacimientos de petróleo y gas que han convertido a Nigeria en una gran potencia productora de hidrocarburos. Pero el recrudecimiento de los enfrentamiento con trasfondo aparentemente religioso, (el sempiterno conflicto entre musulmanes del norte y cristianos del sur), ha obligado a 90.000 nigerianos a convertirse en refugiados en su propio país y amenaza con arruinar esa mediación norteamericana que, como ya contamos, puso proa a otra amenaza de seísmo político que asomó tras la muerte del presidente Yar'Adua.

Entonces, tanto republicanos como demócratas de EEUU se volcaron en un todos a una Fuenteovejuna en Nigeria para apagar el conato de incendio y asegurar la sucesión y permanencia del actual presidente Jonathan Goodluck. La razón de tanto interés es política (el proceso de reformas gestionado por Goodluck en una zona clave para la política estadounidense en África) y económica: Nigeria, segundo productor de petróleo africano, es el quinto país en la lista de principales proveedores del oro negro importado por EEUU al que Nigeria le vende el 40% de su producción.


La creciente instabilidad además, podría afectar a la puesta en marcha del Transahariano, el gasoducto más largo del mundo cuyo recorrido, a partir de Nigeria, deberá atravesar el vecino Níger (país que hace frontera con el estado Yobe afectado por el terrorismo supuestamente yihadista). Con sus 4.300 kilómetros, el TSGP, (según sus iniciales en inglés), debería transportar a partir de 2015, entre 20.000 y 30.000 millones de metros cúbicos de gas de los yacimientos nigerianos, convirtiendo la alianza nigeriano-argelina en la gran alternativa a la excesiva dependencia europea del gas ruso.

El ambiente de preguerra civil abonado por este nuevo brote de yihadismo africano pone en peligro las inversiones extranjeras que requiere este colosal proyecto y siembre dudas sobre la buena salud de la producción petrolera del Golfo de Biafra. Qué casualidad que Boko Haram haya hecho tan sonada aparición coincidiendo con el apretón de tuercas americano-europeo a Irán y la forzosa búsqueda de fuentes de abastecimiento alternativas a los suministros del Golfo Pérsico…


P.D. Pido perdón a los lectores por el “abandono”. Algunos os habéis quejado y con razón pero no os olvidéis que este blog aprovecha sobre todo del tiempo libre de su autora y a veces…En cualquier caso, cuando las circunstancias lo ponen difícil recordad que intento remediarlo con las “píldoras” en el socorrido Facebook.

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