Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

viernes, 29 de julio de 2011

MUJERES SAHARAUIS PIDEN LA NULIDAD DE LOS ACUERDOS DE MADRID


Salambuha Bubacar Lecuara (tercera desde la izquierda) en el homenaje que la Asociación Pro Derechos Humanos de España organizó el pasado 28 de junio en homenaje al magistrado José Antonio Martín Pallín por su compromiso con los derechos humanos.

Es sorprendente las molestias que se toman el majzén marroquí y sus aliados cuando están por medio los deplorables Acuerdos de Madrid y cualquier intento de reparar sus desastrosas y vergonzosas consecuencias. Un buen ejemplo es el torniquete al que, con la colaboración de profesionales de la intoxicación, se ha sometido esta semana a un naciente proyecto de asociación de mujeres saharauis (Asociación para el Desarrollo de la Mujer Saharaui-APDMSA) que se hicieron ilusiones de que, al tener sede social en España, estaban libres de las presiones marroquíes contra la causa saharaui.


En la iniciativa se habían involucrado el grupo de jóvenes saharauis que, a costa de horas de sueño y otros sacrificios, nutren la compleja gestión de la campaña de la APDHE, la Asociación por los Derechos Humanos de España, cuyo principal objetivo es que España reasuma las responsabilidades de potencia administradora y, para empezar, restituya a los saharauis ese derecho a la nacionalidad española que les fue usurpado a los saharauis de la provincia n.53 del Sáhara Español por medio de una estafa repugnante. Tan entusiasmadas están con el éxito de la campaña (que ya cuenta con firmantes de 60 países de todo el planeta), tan convencidas están de que la clave del conflicto saharaui se quedó atascada en esos acuerdos que los gobiernos españoles siguen haciendo como que fueron válidos, que decidieron dar un paso más: apoyar la campaña desde una asociación de mujeres que no se limitase a soflamas feministas y ampliar su repercusión sobre el terreno.


¿Por qué una asociación de mujeres? Como me explicaba en una reunión con otras compañeras Salambuha Bubacar Lecuara, la presidenta de la naciente APDMSA, hay mucho cansancio y mucha indignación entre los saharauis, especialmente entre los jóvenes, que ven como única solución el volver a la guerra. El Congreso que el Frente Polisario ya ha confirmado para finales de año, se perfila muy polémico (lo han reconocido los propios dirigentes saharauis) porque la población de los campamentos y los territorios ocupados empiezan a perder la paciencia con esas negociaciones, donde Marruecos solo quiere como única opción valida "la imposición de la autonomía" o mas bien de la "autonosuya", con la complicidad de España y otros gobernantes, grandes defensores de los Derechos Humanos,.......pero no en el Sahara.


LA CAMPAÑA DE LA APDHE, UNA APUESTA POR LA PAZ


Las voluntarias de la campaña de la APDHE comparten esta indignación pero no pierden de vista el importante papel que las mujeres saharauis han jugado para que la guerra sea él último recurso de su pueblo mientras queden otras alternativas. Y la campaña contra los acuerdos de Madrid les parece un alternativa de lo más potente porque, dice Salambuha Bubacar Lecuara, “si el gobierno español no puede demostrar la legalidad de los acuerdos, y con ello patente que España ha estado haciendo desde 1975 dejación de sus responsabilidades con el pueblo saharaui, "Marruecos habrá perdido para siempre".


Los marroquíes y sus aliados deben de estar de acuerdo con esta tesis y muy preocupados con el grave peligro que supone para su estrategia. De lo contrario, no se explica tanto enredar y mover hilos para lograr que el acto de presentación del proyecto todavía en pañales se intentase convertir en un acto para acusar al Polisario de "corrupto" y, al parecer, exclusivo culpable del drama saharaui, desde el alistamiento de periodistas que escriben sin haber estado en el lugar de los hechos, hasta la súbita metamorfosis de una miembro del grupo que procede de los territorios ocupados y que ahora se muestra dispuesta a jurar que dijo en su intervención en el acto lo que ninguno de los que estuvimos allí, oímos. Así es la guerra y no todo el mundo está predestinado a ser una Aminetu Haidar, ni tiene madera para resistir el miedo ante la dura situación de violencia a la que están expuestos los saharauis de los territorios ocupados que discrepan con los invasores. En cambio, con todo lo que el majzén tiene por delante para que la cacareada “democratización” deje de ser una promesa de las muchas que Mohamed VI ha incumplido, no deberían perder el tiempo con una pequeña e inofensiva asociación de mujeres, una de varias que hay en España…


A pesar de que la presidenta de la asociación distribuyó su intervención (por escrito, aquí está), a pesar de que se habló amplio y tendido de los acuerdos de Madrid, de su nulidad, del artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas (el que obliga a España a defender a los saharauis y sus intereses), ni una palabra en los textos de los periodistas que, en cambio, titularon con esa palabra que no se pronunció (corrupción) y desarrollaron en sus escritos ese tipo de mensaje que los saharauis identifican con el adagio propio de los mensajeros propios del majzén. Su objetivo evidentemente no era el de deacreditar al Frente Polisario, ni a quienes estuviésemos dispuestos a apoyar la iniciativa, sino sembrar la duda sobre la labor de las voluntarias saharauis en la campaña de la APDHE, especialmente de cara al masivo interés que la iniciativa está cosechando entre los propios saharauis tanto en los territorios ocupados como en los campamentos del Frente Polisario.


Cabe esperar que Salambuha Bubacar Lecuara y las compañeras que la apoyan no sean víctimas del desánimo y sigan adelante. No hay que desaprovechar ninguna alternativa a la guerra y los españoles podemos y debemos contribuir a ello con nuestras propias adhesiones para que, por fin, España cumpla con las resoluciones de la ONU y el derecho internacional. ¿Es que con el Sáhara no vale el "no a la guerra"? Pues, aquí va el link de la campaña:


http://www.apdhe.org/campa.htm
http://www.facebook.com/album.php?fbid=10150163278929413&id=599114412&aid=306455&l=866ab3e7e0

http://www.facebook.com/album.php?fbid=10150163278929413&id=599114412&aid=306455&l=866ab3e7e0

jueves, 7 de julio de 2011

OBIANG Y EL SÁHARA OCCIDENTAL, UNA HERMANDAD CAINITA


Severo Moto, líder del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (con la pancarta contra Marruecos) fue de los primeros en llegar al acto ante el Congreso de los Diputados para la entrega de la campaña de la APDH-E que exige la nulidad de los acuerdos de Madrid sobre el Sáhara Occidental que, por cierto, sigue con su recogida de firmas: www.apdhe.org/campa​.htm / Foto: Ricardo Aznar

ABDELAZIZ Y OBIANG EN LA 17 CUMBRE DE LA UNIÓN AFRICANA
Lo más normal es que, en algún momento de los actos de la cumbre anual de la Unión Africana (UA) que este año se ha celebrado en Malabo, el dirigente saharaui Mohamed Abdelaziz y Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial intercambiasen saludos. La posible fotografía podría tener cierto valor emotivo: siendo la hispanidad una anomalía (como dirían en París) en el legado colonial africano, la capital de una antigua provincia española fue durante unos días la capital del África de los estados independientes y, en ese contexto, el apretón de manos entre Abdelaziz y Obiang simbolizaría la hermandad entre los dos únicos islotes de hispanidad que quedan en todo el continente ya que en Marruecos, lo que hubo, fue barrido por el rumbo rabiosamente francófono de la monarquía alauita.

Sería lo más normal puesto que Obiang, como presidente de turno del organismo que representa a los estados independientes de África ha sido el anfitrión de esta 17 cumbre que finalizó el día 1 y, por su parte, Abdelaziz asistió al evento en calidad de presidente de la RASD, la República Árabe Saharaui Democrática que, desde 1984, fue reconocida como el estado miembro número 51 de la Organización para la Unidad Africana (OUA), antecesora de la UA.

El protocolo todo lo puede y no hay noticia de que Obiang le hiciese ningún desplante al presidente saharaui mientras los debates de la cumbre estaban volcados en la situación libia (por cierto hubo presencia en Malabo de los opositores propulsados por Sarkozy). Pero, aunque los organizadores guineanos hayan tenido que cuidar de que la bandera de la RASD ondease entre las de los demás estados africanos, que no faltase el himno saharaui y que Abdelaziz tuviese asignada durante su estancia una de esas majestuosas residencias construidas para cada uno de los presidentes africanos ex profeso para el evento, el encuentro no habrá pasado de lo meramente protocolario.

Es más, démonos con un canto en los dientes de que Obiang no haya tenido más objetivo político en esta cumbre que el de hacer un despliegue de su poderío petrolero, como si con ello pudiese cambiar la vergonzosa imagen que su régimen irradia en el mundo y asegurar la sucesión en el trono dictatorial de su hijo Teodorín. Porque en lo que respecta a sus relaciones con el pueblo saharaui, Obiang lleva años haciendo causa común con sus opresores marroquíes.





Manifestación en Madrid el pasado noviembre por el referéndum en el Sáhara: Armengol Engonga número dos del PPGE, Eugenio Pordomingo (espacios europeos y APPA) y Severo Moto con líderes de otros partidos de la oposición a Obiang.

MARRUECOS, OPRESOR TAMBIÉN EN GUINEA
Obiang comenzó esta trayectoria cainita poco después de tomar el poder en 1979 con el golpe de estado que derrocó a su tío Francisco Macías. Hassán II le envió un contingente militar que se hizo cargo de su seguridad, evitó un contragolpe y se encargó de administrar los métodos del majzén para reprimir cualquier atisbo de oposición.

Una de las contrapartidas fue el cambio del voto en las Naciones Unidas de Guinea Ecuatorial en relación con el Sáhara que, desde la invasión marroquí de 1975, Macías había dado a la causa del pueblo saharaui. A partir de ahí, la línea de la auténtica hermandad entre saharauis y guineanos se ha tejido por otras vías, la de la solidaridad de los pueblos víctimas de la opresión.

Por eso es habitual ver en actos a favor de la causa saharaui a dirigentes de la oposición guineana. Así que a la hora de que hubiese una foto simbolizando la hermandad hispano-saharaui, lo propio sería que, en lugar de Obiang, estuviese allí un dirigente opositor o un intelectual (también en el exilio) como Donato Ndongo Biyogo, periodista y escritor guineano traducido a varios idiomas que fue uno de los fundadores de la primera asociación de amigos del Sáhara que surgió tras la vergonzosa firma de los acuerdos de Madrid.

Ironías de la política, mientras Obiang ha seguido estrechado sus lazos con la monarquía alauita con asiduas visitas a Marruecos (recientemente devueltas por Mohamed VI), la Unión Africana ha ido reforzando su apoyo en la ONU al cumplimiento del derecho internacional que favorece la autodeterminación saharaui y contrarrestando en la Asamblea la superioridad que Marruecos tiene en el Consejo de Seguridad gracias a su alianza con Francia. De ahí que, desde 1984, Marruecos no haya vuelto a las cumbres africanas y, generalmente, los monarcas alauitas hagan despliegue de amistades africanas en los países de la francofonía muy sometidos a los dictados franceses.

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