Manifestación por el Sáhara en Madrid, en diciembre de 2009.
Desde un punto de vista estrictamente profesional hay otro detalle sobre la información que se dio en relación a las conversaciones en Nueva York entre el POLISARIO y Marruecos que llama poderosamente la atención a cualquier periodista que conozca la cocina de un periódico: la gran mayoría de los diarios que dedicaron un espacio al término y balance de la reunión, utilizaron como materia prima despachos de la agencia de noticias española Efe y, en concreto, una nota procedente de la delegación en Nueva York titulada: “Marruecos: `Argelia es la clave en las negociaciones sobre el Sáhara”.
Esta información de la principal agencia española reproducía las declaraciones que el representante del rey Mohamed VI (el ministro marroquí de Exteriores Taieb Fassi Fihri) hizo al término de la reunión en una rueda de prensa cuya idea fuerza es que la culpa de que el conflicto del Sáhara español no se acabe es de los independentistas (el Frente POLISARIO) y, sobre todo de la pérfida Argelia que los apoya. De ahí se explayó el ministro al resto de las variantes de esa tesis del argumentario anexionista que sostiene que el Polisario es un títere manejado por sus envidiosos vecinos argelinos para impedir que un Gran Marruecos les haga sombra.
El éxito que tuvo el ministro marroquí se refleja en la fidelidad con la que los diarios que recurrieron a esta información apenas variaron el titular elegido por la agencia obteniendo resultados muy similares. Por ejemplo: “Argelia es la clave en las negociaciones sobre el Sáhara”; “Marruecos ve en Argelia “la clave” para negociar sobre el Sáhara o “Marruecos: Argelia es la clave en las negociaciones sobre el Sáhara”…
Puede que, como el comunicado de Ross y los no resultados de la reunión no daban de sí para titular (realmente nada titulables), la mayoría de los diarios buscasen algo más saleroso y lo buscaron, como se suele hacer, en los comentarios que a veces hacen los protagonistas de determinado evento una vez fuera de la sala de los misterios. Puede además, que el ministro marroquí le ganase la mano ese día con su ingenio y reflejos a los representantes del POLISARIO que no acertaron a ofrecer una frase con igual garra e interés para que acabase en un titular. Pero, tanta repetición y similitud entre diarios supuestamente competidores, da qué pensar en unos momentos en los que las redacciones bullen intentando resolver el enigma que alimenta una de sus tantas crisis: qué es lo que buscan los lectores que abandonan la prensa seria (la tradicional con origen en el soporte de papel) para buscar nuevas emociones en la era Internet.
Indudablemente, a esta uniformidad contribuyó el que la mayoría de los diarios no enviasen a alguno de los suyos al lugar de los hechos, situado en Armonk, a menos de una hora de la Gran Manzana donde todo diario serio que se precie tiene a por lo menos a un colaborador de confianza. La presencia de un enviado especial a pie de obra siempre ha sido reflejo del interés especial que una publicación tiene con determinado tema o evento (me refiero a los previsibles como esta reunión) frente a los asuntos menores para los que basta con las agencias. También hay que decir que lo normal en la prensa tradicional ha sido hacer lo posible por tener el mayor número de informaciones firmadas por redactores de la casa: se supone que una firma propia indica al lector un valor añadido frente a los competidores que se tuvieron que contentar con lo que tienen todos (las agencias).
Vale, los malditos recortes de gastos introducidos en los periódicos por la crisis económica obligan a ser muy estrictos con los desplazamientos del personal y el pago a colaboradores y, además, ese día 12 (final de la reunión) hacía un día de perros en Nueva York por ese impresionante temporal de nieve que fue noticia en todos los telediarios. Eso sin contar con que en la era de Internet, un especialista (un periodista que sigue determinado tema habitualmente) tiene medios para poner el oído allí donde las restricciones económicas le impiden llegar y, en principio, su credibilidad no tiene por qué quedar menoscabada. Puede hacerlo desde cualquier parte del mundo excepto desde Marruecos porque, a estas alturas es archisabido que un corresponsal español corre el riesgo de ser expulsado si al hablar del problema del Sáhara no lo hace como le gusta al rey Mohamed.
Hay, sin embargo, otro problema a destacar en cómo se utilizó la información de Efe y es el uso exclusivo de esas declaraciones del ministro marroquí para llenar el hueco dedicado a la reunión. Con ello, prácticamente sólo quedaba reflejada una voz, la del anexionismo marroquí y eso no es muy equilibrado que se diga en una redacción estrictamente informativa como es la de ese género periodístico que llamamos noticia. Como mínimo falta la versión de la otra parte en el conflicto.
La culpa en este caso no es de Efe, de esa faceta de agencia estatal que la pone en conexión directa con la sintonía promarroquí de Moratinos. Aún suponiendo que no hubiese mejor título que el brindado por la gran frase del ministro marroquí, hay fórmulas para sortear esas carencias y reequilibrar la noticia. Es algo más laborioso porque, en lugar de un corta y pega integral de un único texto (qué maravillosa diferencia con los tiempos en que las agencias llegaban en papel y no directamente a la pantalla del ordenador), obliga al editor al que le haya tocado la tarea perder un poco de tiempo con una labor de encaje más fina en la que se toma sólo una parte del texto con el que se titula. Así queda espacio para enriquecer o completar con material de documentación, unas declaraciones de la otra parte logradas con una llamada de teléfono o con otros corta y pegas de otras noticias de agencias relacionadas. Es lo que hizo uno de los diarios de la muestra que, a pesar de firmar con la agencia Efe, le dio un aire distinto al tema con algunos añadidos y destacados (títulos cortos) que hacían referencia al “enrocamiento de Marruecos” y el impacto que ha tenido el Haidargate en la trastienda de la batalla diplomática por el Sáhara.
Además, aunque los medios que se inclinaron por el método rápido no hubiesen tenido ni Reuters ni France Presse (son lo último que se recorta), hay que decir en defensa de nuestra agencia oficial que ese día ofreció un amplio surtido de cables relacionados con el conflicto del Sáhara.
Por ejemplo, no hubiese estado de más restarle algún párrafo al ministro marroquí para incluir al menos uno, de otra noticia que ese día Efe tituló: “Las minorías del Congreso piden suspender la cumbre entre Marruecos y la Unión Europea” . Como también se le podía haber dado algo de bola a la otra redacción dedicada por la agencia sobre el apoyo de EEUU a la reunión, con poca chicha hay que decir, pero curiosilla por eso de que se tomen la molestia en Washington de darse por enterados del evento.
Tampoco tuvo gran éxito otro cable de la agencia que ese mismo día anunciaba en su título que “Marruecos devuelve su documentación a grupo saharauis que intentó viajar a Tinduf”, y eso que era una noticia positiva para Marruecos. Alguno de los diarios que el día 12 la ignoró, la publicó en cambio tres días más tarde, lo cual viene a demostrar que la noticia tenía su interés.
Y con la bronca política que tenemos montada entre PSOE y PP, en la que cualquier asunto sirve de pretexto a los partidos para animar el circo mediático, lo sorprendente es que ningún medio de derechas tuviese la mala idea de sacarle punta a esas declaraciones del delegado saharaui en Canarias sobre el papelón de Felipe González haciendo de relaciones públicas al demócrata de Mohamed VI…Ya sé que a Antónia y a Conx les pide el cuerpo que el análisis continuase con las noticias que no se han dado esta semana sobre la pesca ilegal y los saharauis en huelga de hambre pero la muestra elegida para la ocasión se limita a la reunión sin resultados de Nueva York. Y en cuanto a los artículos de opinión u análisis colaterales, ahí entramos en otro género periodístico. Para otra vez ¿os parece?
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