Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

miércoles, 13 de mayo de 2009

DIARIO GEOPOLÍTICO/ Promesa "rosa" para el Sáhara


El candidato de UPyD Fernando Maura, ayer, conversando con la saharaui Zahra Ramdan.



El número dos para las elecciones europeas UPyD, Fernando Maura hizo ayer una firme promesa: si logra una silla en el Parlamento Europeo el próximo 7 de junio, visitará el Sáhara, pero no el Sáhara ocupado o el que se circunscribe a los campamentos de refugiados en Tinduf, en territorio argelino, sino ese trozo de desierto donde ondea la bandera de la RASD (República Árabe Democrática Saharaui) y que los marroquíes no lograron incluir en el territorio que ocupan y mantienen cercado con un muro que recorre 1.500 kilómetros de desierto. Maura lo dijo muy clarito: visitará Tifariti, la capital de los territorios liberados. Y, lo que es más importante, no visitará el Sáhara Occidental viajando, como hicieron tres europarlamentarios en enero, desde Marruecos. ¿La razón? Estas fueron sus palabras: “Hacerlo pasando por Marruecos sería claudicar y reconocer una soberanía (sobre el Sáhara) que no acepto”.

He de decir que me sentí muy reconfortada. No es sólo porque, por fin, un partido político se haya fijado en el tema del Sáhara Occidental, como materia a incluir en su programa electoral (y no precisamente despachándola, como otros, con dos líneas); ni por la generosidad que está demostrando al dedicarle recursos humanos y logísticos que son un bien especialmente escaso en el caso de UPyD; ni porque, por lo que he visto y oído, Rosa Díez y su gente se tomen el asunto como algo que va más alla de una cuestión humanitaria y solidaria, calificándolo sin rodeos como el tema “más importante que tiene España en política exterior”, algo que no se le suele ocurrir decir, desde la victoria de Felipe González en 1982, al resto de fuerzas políticas.

Me encanta que, al hablar de esta cuestión, los políticos se salgan del discurso que incide en el “pobrecitos saharauis, dénles una ayudita” con ese tipo de aditamentos que, a pesar de sus buenas intenciones, contribuye a hacer creer al español de a pie que lo del Sáhara es un conflicto menor, un asunto sin importancia, que sólo sigue interesando a unos piraos trasnochados. Como si el gas con el que hacemos el caldo no estuviese estrechamente ligado a la estabilidad de esa parte del Magreb. Por poner un ejemplo (lo del caldo) porque, mira por dónde, ahora mismito tengo uno sobre el fogón.

Pero me ha encantado todavía más comprobar que alguien de aspecto muy serio da importancia a esos pequeños detalles que, en cambio, la misión de la Eurocámara de enero, descuidó. Lo confieso, es un alivio de lo más egoísta: ya no soy la única “pesada” que ve fantasmas, es decir, reconocimiento de soberanía marroquí en esa estrategia disfrazada de buenismo con la que Moratinos (a pesar de la tirria que demuestra continuamente tener a los saharauis) lleva desde el primer mandato de Zapatero erre que erre para que los diputados españoles piquen el anzuelo y vayan a El Aiún a portar su solidaridad a las víctimas de la ocupación. Eso sí, pasando por Rabat y rindiendo pleitesía a Mohamed VI. Puestos a elegir, yo prefiero esa gente que se preocupa de los pequeños detalles. Más aún si están en política.

P.T. (Las razones de Francia). Antonia, he estado pensando en tu comentario (las razones de Francia para apoyar la invasión y anexión marroquí del Sáhara). Así, sin alargarme, yo diría que las mismas que tuvo EEUU para apoyar y alentar golpes de estado en Chile o Guatemala, por ejemplo: la salvaguardia de sus intereses geopolíticos que, en versión francesa, se resumen en la perpetuación de la grandeur que es como llaman los franceses a su imperialismo para que parezca otra cosa que huela a colonia. La diferencia es que en política también se verifica el dicho de que “unos se llevan la fama y otros escardan la lana”. Por ello hay que reconocer a los franceses su extraordinaria habilidad en materia de comunicación y política cultural (en el sentido del control de las élites intelectuales europeas) con la que han logrado convertir el “liberté, egalité y fraternité” en una seña de identidad tan sólida como su industria cosmética. No importa que sus políticos practiquen una política amoral en el Sáhara, o que en el resto del continente africano derriben gobiernos que no convienen a sus intereses, apoyen a caníbales cleptócratas amigos y promuevan acciones desestabilizadores y guerracivilistas con la intervención de sus fuerzas armadas de por medio: la izquierda (y no sólo la española) sigue poniendo los ojos en blanco cuando mira hacia París y, lo que es más increíble, sigue creyendo a pies juntillas que allí se cocina la alternativa a la barbarie del imperio yanki.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ana, lo primero agradecerte el comentario sobre la belle France y su política perversa en favor de Marruecos.
En segundo lugar decirte que el pasado 15 de Noviembre estuve en la manifestación de Madrid. Rosa Díez estaba allí detrás de una pancarta, en medio de la multitud. Los jóvenes militantes repartían folletos y nos preguntaban: ¿De dónde habéis venido? ¿Por qué?
Más tarde, en la mitad del recorrido, subiendo por Atocha presencié algo que me disgustó. Un grupo de jóvenes increpaban a UPyD y en concreto a Rosa. Estuve a punto de intervenir aunque no lo hice. Sucedió algo parecido en el año 2007 en Tifariti (capital de la RASD) cuando tomó la palabra un representante del PP.
Si todos estamos a favor del Sahara, los que estamos, ¿por qué este afán de monopolizar una Causa por parte de determinadas formaciones políticas?
Si mal no recuerdo, escribiste un artículo sobre el tema: Zapatero a la caza de una foto con el Polisario.
De verdad que es reconfortante comprobar que algunos políticos se preocupan por "estos pequeños detalles" sobre todo después de que los voceros del PSOE nos acusen de dar falsas esperanzas y de perpetuar, con nuestra solidaridad bienintencionada pero equivocada, los sufrimientos de los refugiados.
Y también ¡qué demonios! voy a decirlo porque creo que se habla mucho de los DDHH en el Sahara Occidental cuando el debate no es sobre derechos sino sobre Legalidad Internacional. Aunque Marruecos respetara escrupulosamente los derechos humanos en el sahara seguiríamos con el mismo problema.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Más que interesante y correcto análisis has realizado con tu entrada. “No todo lo que brilla es oro” y las promesas en campaña de los políticos no son más que quimeras, ilusiones, palabras vacías que al final terminan en nada.

Me gustaría comenzar por el final de tu texto. Francia y España no pueden reconocer la legitimad en la lucha y el pedido de soberanía porque sería hipócrita, después, no reconocer, por ejemplo, la independencia del País Vasco. ¿Cómo acepto la lucha de unos y no la lucha de otros? ¿Cómo aceptar la autonomía de ese territorio y no de otros? ¿En que se diferencia Marruecos, de España, de Francia sobre este tema?

Francia con un presidente como Sarkozy no es referente de nada, y Francia hace décadas o siglos, sacando algunas excepciones (como Sartre) no aportan nada nuevo o bueno bajo el sol, su programa armamentista, sus gastos de seguridad nacional, las persecuciones raciales, el abuso de poder, la ignorancia de su pueblo (por ejemplo, en la segregación y la distancia que ellos mismos provocan en sus ciudades con todo aquel que no sea francés), sus ideas económicas no hacen más que confirmar lo que digo.

España merece un párrafo aparte, con su monarquía todavía dando vueltas y mostrando los restos de un Imperio decadente, país que a lo largo de su historia ha colonizado por la fuerza miles de pueblos, países y territorios, imponiendo por la fuerza cultura, religión, ideas, devastando regiones enteras, no hay mucho que se pueda decir. Un país que tuvo un Franco entre sus dirigentes, un país que tiene un PP, un Aznar que apoya invasiones por el simple hecho de ganar dinero y apoyar amigos borrachos y locos, no queda demasiada defensa, que podemos decir también de Rajoy.

El Pueblo no debe dejar de luchar y no puede esperar nada de gobiernos, partidos políticos y países que no han hecho nada hasta ahora, cómplices de dictadores, de grandes empresarios, de sádicos fantoches que abusan de su poder y autoridad.

A Europa no le importa nada más que Europa, mejor dicho, no le importa más que sobrevivir como lo han hecho hasta ahora. España, Alemania, Inglaterra, Francia, Portugal, Italia, solo se preocupan de ellos. De Estados Unidos no podemos más que decir que son la desgracia de la humanidad. No queda nada.

Hay tantas violaciones a los derechos humanos en el mundo, que pareciera que no existieran, los gobiernos (todos) miran hacia otro lado, los organizaciones internacionales apenas si lo mencionan o se involucran en esos asuntos.

Pero, pese a lo que digo, en el mundo hay muchas personas que acompañan su causa, su lucha, y las causas y luchas donde el abuso del poder se hace presente, donde el Pueblo sufre atroces realidades.

Te dejo un abrazo inmenso.

HologramaBlanco

Francisco O. Campillo dijo...

Acabo de descubrir tu blog y lo seguiré con atención.
He leído muchos de tus artículos sobre el Sáhara y mantengo una deuda de gratitud por todo lo que he aprendido contigo. Pero no te seguiré para saldar cuentas, sino para disfrutar. Tendré cuidado de no perecer en las ARENAS MOVEDIZAS ;-)

Un abrazo solidario.

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